Que la verdad sea dicha: En Colombia no se ha implementado el
Código de Formación de la Gente de Mar (STCW, convenio internacional de
la organización marítima internacional OMI). Como está establecido por la OMI,
nos quedamos rezagados ante los cambios introducidos desde 1978 a las
normas marítimas de formación mundial, se puede decir que este atraso es de mas
de 20 años, situación que nos pone en desventaja en el mercado laboral tanto
nacional como internacional, ya que no podemos dejar de pertenecer al gremio de
los Oficiales Mercantes con limite de tonelaje (hasta 3000 GRT). Y que cada día
son menos de este tipo de barcos que se construyen y que aumenta el conflicto
laboral por la escasa demanda. En este punto he querido dejar de lado el hecho
de que a los Egresados Náuticos, solo se nos quiere ver operando embarcaciones
muchas veces sub estándar, embarcaciones de bahía, “plataneras” costeras, hecho
que se traduce en la discriminación laboral existente tácitamente por no se
egresado de la Escuela Naval de Cadetes, que a pesar de haber dejado de dar al
mundo promociones de Oficiales Mercantes por mas de 10 años, reserva su derecho
de admitir a Oficiales “Restringidos” proveniente de las otras instituciones
que buscan adelantar estudios superiores y cursos especializados.
En Colombia se mantiene en vigencia el convenio STCW 75/78 (SCTW
fue aprobado por la Ley 35/81 y reglamentado a través del decreto 1597 del 88),
que a la fecha por ende esta desactualizado, incluso se puede considerar
incompetente debido a las múltiples exigencia contrarias a las nuevas
competencias laborales certificadas actualmente. Además la fecha se le han
realizado enmiendas a dicho convenio que no han sido adoptadas por Colombia, siendo
que en el año 2010 se realizaron las ultimas enmiendas al mismo convenio y que
presenta un nuevo marco jurídico para la gente de mar que posibilita aún más el
acceso a la educación de este personal, inclusive a través de plataformas
virtuales y a distancia, este entró en vigencia el Primero de Enero del 2012.
¿Y nosotros, Que? Hoy por hoy no se conoce un pronunciamiento Oficial de la
DIMAR con base a esto, los cambios y ajustes que se requieren, y que implican
revisar e incorporar con nuevos programas de formación que garanticen la
Competencia y los Conocimientos que no se están dando, no se están gestionando,
no se están proponiendo, lo cual nos llevará a recurrir a institutos en el
exterior (los que podamos económicamente), todo esto, ante la indiferencia
eterna de los funcionarios del Estado Colombiano con cartas en el asunto:
DIMAR, MINEDUCACION, MIN. PROTECCION SOCIAL.
Tal y como están las cosas hoy en día, no tenemos la garantía de
que la Gente de Mar recibamos la debida educación y formación. Hemos adquirido
una experiencia, unos conocimientos prácticos y unas competencias para
desempeñarnos profesionalmente en el mar con esfuerzo propio y abriéndonos paso
con lo poco que obtenemos del SENA NAUTICO y algunas Instituciones tecnológicas
del Orden Naval Militar. La situación es clara de nuestra parte: DEFENDER EL
HECHO DE QUE COLOMBIA DEBE ADOPTAR EN TODO SU CONJUNTO EL CONVENIO STCW 2010 y
aterrizarlo a NORMA COLOMBIANA, donde la Certificación de las competencias
laborales es una forma de TITULACION VALIDA para la Gente de Mar. Adicional a
esto Proteger la mano de obra marítima colombiana principal y paradójicamente a
la vez olvidada fuerza laboral del gremio, buscando también normativas que
promuevan el desarrollo y el bienestar dando como resultado la garantía para un
empleo de calidad para el hoy y las futuras generaciones.
Lo peor del cuento es que estamos a las puertas de salir de la
lista “Blanca” de la OMI, lo que se catalogaría como una estocada mortal a la
gente de mar colombiana, ya que los demás países que si están en la lista se
darían el lujo de considerar que los marinos colombianos no están acorde con
los niveles mínimos de formación y titulación exigidos por la OMI, creando así
un rechazo a la mano de obra marina colombiana en el mundo, así que, quieran o
no los funcionarios de la DIMAR tendrán que darse “la pela” y deberán ponerse
al día con las deficiencias legales que por parte de estos “funcionarios
públicos históricos” no han podido "aterrizar" las normativas
marítimas internacionales de formación a los marcos legales Colombianos.
Durante más de un año se ha venido ventilando en los escasos
encuentros Marítimos realizados en Cartagena sobre todo, esta situación,
solicitándole a la Autoridad Marítima una respuesta a nuestras inquietudes y
propuestas con resultados negativos hasta la fecha. Esto nos lleva a tomar
partido de una forma más agresiva, más constante. No han sido receptivos con el
gremio de los Egresados Náuticos del Sena ninguna instancia Oficial del Estado
Colombiano, tal vez por que se desconoce esta situación o por que como siempre
se ha dicho vivimos de espaldas al mar en este país de dos océanos.
Nuestra preocupación se incrementa por el hecho del próximo
“boom” marítimo que será la introducción de nuestra Nación al mundo de las
operaciones con plataformas petroleras en nuestro Mar Caribe, donde se
requieren buques especializados y por supuesto, el personal que lo tripule.
¿Sera que permitiremos que este personal sea extranjero, tal y como sucede
actualmente con el personal del área de pesca de atún con barcos de bandera
Colombiana que pescan nuestro recurso en el Océano Pacifico y donde no se
cumple la famosa cuota mínima de tripulación Colombiana?. ¿Y en este
sector que? La DIMAR no ha podido meter en cintura para hacer cumplir
esta norma a solo UNA empresa Colombiana. Si miramos el sector especializado de
Dragados el plumazo dado a la norma de que solo operaran buques de bandera
colombiana terminó por mandar al sótano esta actividad que venia siendo
jalonada por empresarios colombianos, cuando se aprobó la resolución 3222 de
septiembre de 20, añadiéndole un parágrafo al artículo 39 del decreto 1423/89.
Situación que causó curiosidad por la ágil aprobación movida por terceros y
llevada a instancias como el ministerio de defensa y de transporte, como se
dice popularmente pasándose por la faja las Competencias de tema que
correspondía a Dimar, por ser un tema marítimo y de naves y dejándonos a las
puertas de más desempleo para el personal de Gente de Mar, demostrando la falta
de autonomía y autoridad del ente que regula el sector y abriendo las
posibilidades de ser “invadidos” por otras compañías extranjeras, medida
que puede poner inclusive en riesgo a otros sectores tales como remolcadores,
el cabotaje y el transporte fluvial. No se vislumbra por parte de los
dirigentes Nacionales ni del sector Marítimo propuestas de fomento y desarrollo
del empleo para nosotros, la intención del hacer de Colombia una “bandera de
conveniencia” para buques que puedan ser tripulados en su totalidad por
extranjeros así lo demuestra.
Ahora, si miramos hacia el sector de Seguridad Social, los
marinos Colombianos no contamos con una legislación laboral acorde con el
desempeño de tareas a bordo de los buques mercantes, nunca se ha visto el apoyo
ni del gobierno ni de los ministerios competentes, y pretender liderar
internacionalmente la OIT un Colombiano solo puede causar en nosotros el
asombro en vez de esperanza este hecho y esto debido a toda la situación
coyuntural en la cual nos encontramos y que se resume en el abandono total del
Estado Colombiano hacia nuestro gremio.
Otro interrogante que se genera es: ¿a las puertas de múltiples
TLCs, cuantos marinos colombianos participaran en este? Recordemos que la
mayoría de las importaciones y exportaciones se realizan vía marítima, como van
las cosa creo que ni el 1% de los marinos colombianos será participe de
trabajar a bordo en las motonaves que arribaran o zarparan de nuestros puertos
ejecutando dichos TLCs, no así como sucede con el gremio portuario y exportador
que recibe todo tipos de garantías tanto legales como económicas para un
efectivo desarrollo de sus actividades. Tampoco aparecemos por ningún lado en
el muy mencionado Plan Nacional de Desarrollo y ni que decir de otros convenios
comerciales como la mencionada Comunidad andina de Naciones, entre otros.
Creemos que en Colombia hay mano de obra capacitada, gente de
mar competente y porque no, especializada a través de su ejercicio en función
de sus actividades a bordo, mano de obra que le pude brindar ese Valor Agregado
que es esencial en materia laboral, pero que ha sido estigmatizado con el paso
del tiempo debido a la problemática que vive el país en materia del trafico de
estupefacientes, la cual ha fomentado un erróneo concepto de los marinos
colombianos a nivel internacional, a eso se le sumó la desaparición de la que
en un tiempo fue la flota mercante Grancolombiana, y finalmente condenada al
los últimos lugares por las políticas económicas del gobierno central que han
sido enfocadas a otros ejes y cadenas productiva, olvidando que hacemos parte
de una de las principales actividades económicas del país ligadas
inherentemente, a otros sectores económicos e industriales.
El País tendrá que ir evolucionando de los funcionarios públicos
(personas vivientes) a lo que realmente son las Instituciones, ministerios,
autoridades y asociaciones tanto de propietarios de naves como de gente de mar.
No podemos seguir dándonos y dejando que nos den golpes de pecho, la
modernización de los conceptos a lo que es Globalización, valor agregado,
diversificación, competitividad etc., todas palabras que involucran al vida
comercial moderna (donde lo que se quiere es ser productivos y ganar dinero),
debe ser acogida en el plano marítimo Nacional actual para así obtener una
fuerza laboral competitiva y una mano de obra de exportación si se requiere.
De nuestra parte, vamos a seguir siendo proactivos, estudiando
mas las normas internacional de la titulación de la gente de mar, para evitar
que nos metan goles. Creemos que si se puede evolucionar a Niveles
internacionales en materia laboral de gente de mar, esperamos ser tenidos en
cuenta para futura encuentros en relación al sector, confiamos en que se puede
implementar el concepto democrático de la movilidad social, creando así una
harmonía entre los diferentes actores del gremio construyendo de la mano el tan
anhelado PAIS MARITIMO. Estos son algunos de los propósitos de Egresados
Náuticos, tenemos aceptación, SI SABEMOS PARA DONDE VAMOS Y LO QUE QUEREMOS.
“Nosotros los egresados náuticos hacemos un llamado para que el
trabajo realizado por la academia (tanto SENA como Fundación Náutico) con el
concurso (apoyo, asesoría, acompañamiento) de la DIMAR logre llevarnos a ese
“Estándar de Competencia Objetiva” resaltado por la OMI en las enmiendas STCW
de 1995 y más aún para afrontar el reto mas reciente (enmiendas de manila 2010
que entraran en vigor a partir de 2012), que nos obliga a todos los que
pertenecemos a este gremio Marítimo a emprender las acciones que nos lleven
primero a cumplir con los acuerdos, y segundo lograr alcanzar los niveles de
competencia internacional acorde con el mercado. Los egresados marítimos
requerimos en la actualidad reglas claras amparadas en normas especificas,
actualizadas con el mundo y sobre todo concertadas, de mente abierta al cambio
y al rompimiento de los paradigmas tradicionales a lo que llamo
“exclusión profesional”, normas incluyentes que no sean infranqueables y
restrictivas y si las hubiere, dieran la oportunidad de poder rebasarlas,
queremos que sean exigentes de una preparación profesional dirigida igualmente
por académicos exigidos que nos lleven a ser tripulaciones sobresalientes y de
renombre para beneficio propio y de la Nación” (Conversatorio Marítimo 2010-
Cartagena- Oscar Quintana).
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